“La iglesia debe conducir al amor y el amor vivido efectivamente hace que nuestra fe sea creíble porque se manifiesta en las obras de amor. Ojalá que lo pueda hacer así siempre mientras dure este servicio, que pueda anunciar la verdad sin temor, al estilo de Jesús y con todo el amor posible. Que pueda sencillamente, ocultamente, sin ruido, mostrar con amor en lo que creemos.»

10/6/18 Monseñor Fenoy en misa de asunción.

Mons. Sergio Fenoy es Arzobispo Metropolitano de Santa Fe de la Vera Cruz desde el 17 de abril de 2018, fecha en que fue promovido por el Papa Francisco, en reemplazo de monseñor José María Arancedo. Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como quinto arzobispo el 9 de junio del mismo año.

Religioso católico argentino, Licenciado en Derecho Canónico con especialización en Jurisprudencia (Pontificia Universidad Gregoriana de Roma), nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 19 de mayo de 1959. Fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1983 en el estadio del Club Atlético Provincial de Rosario y elegido obispo titular de Satafis y auxiliar de Rosario el 3 de abril de 1999 por Juan Pablo II. Ell 21 de mayo de 1999 fue ordenado obispo en el Templo Eucarístico del Santísimo Sacramento de Rosario por Mons. Eduardo Vicente Mirás, arzobispo de Rosario; y trasladado como quinto obispo de San Miguel el 5 de diciembre de 2006, rol en el que se desempeñó hasta abril del 2018, antes de llegar a Santa Fe.
En la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión episcopal de Vida consagrada

Carta de Monseñor Fenoy
Abril 2018

Queridos hermanos y hermanas de la comunidad arquidiocesana de Santa Fe de la Vera Cruz:

El Papa Francisco me brinda la hermosa oportunidad de sumarme a la vida de esa Iglesia particular, para que camine junto con ustedes como su nuevo pastor. Creo que esta es verdaderamente la experiencia más bella que vivimos: formar parte de un pueblo peregrino en la historia que camina junto a su Señor. Nos reconforta saber que no estamos aislados y no caminamos solos.

La Pascua es tiempo de camino y de encuentro, de sorpresas y de gozo, de envío y testimonio. ¡Me alegra el ponerme, con ustedes, en camino con el Resucitado!

Vuelve a resonar en mi corazón la promesa de Jesús: yo te haré pescador de hombres (Cfr. Mc. 1, 17); ¡echa la red y pescarás! (Cfr. Jn 21, 6). En su Palabra y no en mis fuerzas, en su Presencia que anima y da la paz y no en mi experiencia, es en lo que me sostengo al aceptar este nuevo servicio que la Iglesia me pide.

No pudiéndolo hacer todavía personalmente, con este sencillo saludo deseo llegar a cada uno con un abrazo y mi bendición, para expresarles a todos afecto, cercanía y disponibilidad.

Vengo de una Iglesia joven pero que está creciendo; pobre pero asombrosamente solidaria; profundamente religiosa y misionera de los barrios; de gente muy sencilla que sabe demostrar ternura y cariño. Este es el deseo que traigo en mi corazón: no perder este entusiasmo, contagiar este fuego, compartir con ustedes esta experiencia, poder darles lo que soy, haciendo lo mejor que pueda, sin estar pendiente de los resultados, confiando sólo en Dios.

Estoy seguro que aprovecharán este tiempo para agradecer, como se lo merece y saben hacerlo ustedes a Mons. José María Arancedo, sus años de fecunda entrega en Santa Fe.

Deseo comenzar mi ministerio como peregrino en el querido Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, expresión de la fe, amor y gratitud del pueblo santafesino. Allí, quiero hablarle a Ella de ustedes, pedirle paz, “un pan que alcance para todos y una fe que se encienda por sus ojos de estrella”. Allí, rodeado del nuevo pueblo que se me confía, pondré “en sus manos en hueco, patena de ternura” mi vida y mi servicio entre ustedes

Que el Señor los bendiga y la Virgen los proteja.

Entre 1898 y 1932 – Don Juan Agustín Boneo (1845 – 1932)
Fue elegido por el papa León XIII como obispo auxiliar de Buenos Aires el 15 de junio de 1893 y consagrado el 22 de octubre siguiente. Fue trasladado a la diócesis de Santa Fe el 27 de enero de 1898. En 1899 el papa León XIII proclamó a la Virgen de Guadalupe, patrona y titular de la diócesis de Santa Fe y el 14 de octubre de 1900 se realizó la primera procesión oficial por iniciativa de Monseñor Boneo. Falleció el 16 de junio de 1932.

Entre 1932 y 1969 – Don Nicolás Fasolino (1887 – 1969)
Fue designado por el papa Pío XI para suceder a Boneo el 20 de octubre de 1932.
El 20 de abril de 1934, con la bula Nobilis Argentinae nationis de Pío XI, la diócesis fue elevada a la categoría de arquidiócesis metropolitana y cedió una parte de su territorio para la erección de la diócesis de Rosario (hoy arquidiócesis). Así,Fasolino se convirtió ese año en el primer arzobispo de Santa Fe, hasta su muerte el 14 de agosto de 1969.
El papa Pablo VI lo nombró Cardenal de la Santa Iglesia Romana en el consistorio del 26 de junio de 1967.

Entre 1969 y 1984 – Don Vicente Faustino Zazpe (1920 – 1984)
Fue obispo de Rafaela desde que en 1961 mediante la bula Cum Venerabilis del papa Juan XXIII fue erigida la diócesis de Rafaela con porciones del territorio de la arquidiócesis de Santa Fe y de la diócesis de Reconquista. Luego fue promovido a Arzobispo de Santa Fe por el papa Pablo VI el 14 de agosto de 1969, hasta su muerte el 24 de enero de 1984.

Entre 1984 y 2002 – Don Edgardo Gabriel Storni (1984 – 2012)
Fue promovido a Arzobispo de Santa Fe el 28 de agosto de 1984 tras la muerte de su antecesor. El 30 de septiembre de 1984 tomó posesión de la arquidiócesis y renunció el 1 de octubre de 2002. Falleció el 20 de febrero de 2012.

Entre 2003 y 2018 – Don José María Arancedo
Era obispo de Mar del Plata cuando fue promovido por el papa Juan Pablo II a esta sede arzobispal el 13 de febrero de 2003 como arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz. Presentó su renuncia en 2015, según la ley canónica al cumplir 75 años.